Arroz editado colombiano recibe concepto de cultivo convencional
Arroz editado colombiano: un logro científico que impulsa la innovación agrícola nacional y demuestra el potencial de la edición genética como herramienta estratégica para el desarrollo del campo.
¿Y si te dijéramos que Colombia acaba de dar un paso histórico en la agricultura? Un arroz editado colombiano acaba de ser reconocido como un cultivo convencional, lo que no solo abre la puerta a su siembra en campo, sino que confirma que la ciencia hecha en el país puede transformar el campo con herramientas de última generación. Una historia de innovación, precisión genética y orgullo nacional que vale la pena conocer.
El arroz editado colombiano es el protagonista hoy y principal resultado de la investigación y biotecnología moderna en Colombia. El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) acaba de emitir un concepto clave: una nueva línea de arroz desarrollada en el país mediante edición genética fue clasificada como cultivar convencional, lo que marca un antes y un después en la regulación biotecnológica nacional.
A diferencia de un transgénico, esta variedad no contiene ADN externo. Se trata de una modificación tipo SDN-1, equivalente a una mutación natural, pero obtenida con precisión gracias a la herramienta CRISPR/Cas9. Con esta decisión, el ICA permite que el arroz editado colombiano avance a pruebas de campo en la región de Altillanura, sin los requisitos específicos regulatorios de los organismos vivos modificados (OVM).
Un desarrollo biotecnológico 100 % colombiano
El nuevo arroz editado colombiano se basa en la variedad CORPOICA Llanura 11, ampliamente utilizada por su adaptación a suelos ácidos y resistencia a enfermedades como el añublo del arroz.
Gracias a la edición del gen GN1a —que regula la producción de citoquininas, responsables de la formación de granos—, el equipo de investigación logró un cambio puntual en el ADN que aumenta el número de granos por planta sin alterar la identidad genética del cultivo.

La edición fue realizada por el equipo de la Alianza de Bioversity International y el CIAT, liderado por la investigadora Sandra Valdés, experta en transformación genética en arroz y cacao.
Más rendimiento sin modificar lo esencial
En pruebas de campo confinado, el arroz editado colombiano mostró un mejor desempeño agronómico comparado con su línea original:
- Mayor número de macollas (ramificaciones)
- Más panículas por planta
- Más granos por panícula
- Sin cambios significativos en la altura o días a floración
“Esto va muy de la mano con tener una mayor producción en el mismo número de hectáreas que se está sembrando, no aumentar la frontera agrícola”, destaca Sandra Valdés, al referirse a uno de los principales beneficios del desarrollo.
Este avance es particularmente relevante para la región de Altillanura, donde el cultivo de arroz enfrenta condiciones difíciles. Un material más productivo, adaptado al secano y a suelos ácidos, representa una oportunidad real de mejorar la rentabilidad y eficiencia sin incrementar el uso de recursos.
¿Por qué este hito es importante?
El concepto favorable del ICA sobre el arroz editado colombiano tiene múltiples implicaciones para la ciencia, la regulación y la producción agrícola del país:
Impulsa la innovación nacional: permite que desarrollos hechos en Colombia lleguen al campo sin demoras regulatorias injustificadas.
Alinea a Colombia con estándares internacionales: reconoce que las ediciones tipo SDN-1 son distintas de los transgénicos, como ya lo hacen países líderes en biotecnología agrícola.
Promueve la sostenibilidad: facilita el uso de cultivos más eficientes que permiten producir más con menos, cuidando el suelo y los recursos hídricos.
Arroz editado colombiano: orgullo nacional y ventana de futuro
Para Sandra Patricia Valdés, este logro científico “no solo permitirá validar el rendimiento del arroz en zonas reales de producción, sino que también servirá como base para nuevas variedades de alto rendimiento adaptadas a condiciones difíciles”.
Paul Chavarriaga, líder del Programa de Biotecnología de la Alianza, afirma:
“Este es un gran paso para Colombia. Demuestra que nuestro país no solo consume biotecnología, sino que también la produce con altos estándares científicos y regulatorios”.
Este arroz editado no será el último. Al haber sido clasificado como convencional, podrá utilizarse como planta progenitora para transferir su mejora genética a otras variedades. El impacto puede extenderse a nuevas zonas productivas del país y a diferentes necesidades de los productores.
Biotecnología colombiana: una realidad que merece apoyo
Aunque no es el primer arroz editado colombiano —el primero fue uno resistente a la bacteria Xanthomonas, que no se planea comercializar por ahora—, sí es el primero en avanzar a pruebas de campo con potencial de llegar al productor.
Este hito demuestra que la biotecnología agrícola en Colombia no solo es posible, sino que ya está dando resultados concretos. Ahora, lo que se necesita es más respaldo institucional, inversión en investigación y políticas públicas que fortalezcan las capacidades científicas del país.
Fuente:
ICA confirma que arroz editado genéticamente es un cultivar convencional – Alianza de Bioversity International y el CIAT