CRISPR facilita la futura canola transgénica
La canola transgénica, que empleó CRISPR en su proceso, entraría a pruebas en el 2024.
Científicos de la Universidad de Guelph están a punto de lograr un avance significativo: el desarrollo de una variedad de canola transgénica con mayores rendimientos y una notable tolerancia a la sequía. Este proyecto, liderado por los destacados investigadores Emes, Tetlow y Liping Wang del Departamento de Biología Molecular y Celular, ha demostrado resultados prometedores que podrían transformar la industria de la agricultura.
Los científicos centraron su atención en la Arabidopsis, una planta genéticamente similar a la canola, para comprender cómo podrían mejorar su producción de almidón. Al reemplazar códigos genéticos con enzimas de maíz y realizar pruebas de siembras controladas, lograron resultados sorprendentes: un doble de tamaño, mayor producción de flores y semillas, y un asombroso aumento general del 250%.
Durante este proceso, identificaron la necesidad de eliminar dos genes en la Arabidopsis. Sin embargo, al aplicar estos hallazgos a la canola, determinaron que debían eliminar seis genes, fue allí donde optaron por la tecnología CRISPR, herramienta eficaz de edición genética, para luego insertar los genes del maíz.
Después de cultivar la variedad transgénica, los investigadores observaron mejoras significativas en comparación con el grupo de control. El número de vainas de semillas aumentó de 200 a 300, el número de tallos se duplicó de cinco a 10, y se registró un aumento promedio del 50% en el peso de las semillas. Considerando todos estos factores, el rendimiento general de la canola mejoró hasta un 50%.
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Con el objetivo de proporcionar resistencia a la sequía, los científicos llevaron a cabo experimentos simulando condiciones de sequía al aumentar la temperatura a 29°C desde el control de 22°C, mientras retenían agua. Aunque tanto las líneas de control como las líneas editadas con CRISPR experimentaron estrés, las últimas mostraron una menor afectación.
A pesar de los resultados alentadores, los científicos reconocen que los cultivos de prueba se han desarrollado bajo condiciones controladas de luz, temperatura y humedad. Esperan someter los resultados a las condiciones del mundo real en las próximas tres temporadas de siembra.
Este avance en la investigación de la canola transgénica no solo promete mejorar la productividad agrícola, sino que también destaca el potencial de la tecnología CRISPR en la ingeniería genética de cultivos para enfrentar desafíos ambientales. Estamos ante un emocionante capítulo en la evolución de la agricultura que podría tener un impacto significativo en la seguridad alimentaria global.