Fresa editada con CRISPR anuncia la primera regeneración
En un cultivo complejo genéticamente, científicos lograron editar una célula individual y de allí regenerar una variedad de fresa con fitomejoramientos en el rendimiento, tolerancia, resistencia y más.
Esta fresa editada es el más reciente hito de Hudson River Biotechnology (HRB), un proveedor de tecnología con sede Países Bajos, que ha alcanzado un logro sin precedentes al lograr la regeneración exitosa de plantas de fresa a partir de células individuales editadas genéticamente con CRISPR/TiGER.
Este avance abre la puerta a una amplia variedad de mejora del cultivo a partir de la edición de una única célula, en un cultivo que por su complejidad genética no es fácil de modificar y donde además fue posible la regeneración de variedades con características de interés deseadas.
En solo un lapso de 6 a 8 meses los científicos encontraron que adicional a la posibilidad de mejorar este cultivo de manera precisa al editarse solo una célula, esto podría aplicarse a otros cultivos. Aquí te contamos cómo funciona la edición genética de células individuales.
El mundo de las berries (bayas) está encontrando cada día más herramientas para el mejoramiento de cultivos. Durante mucho tiempo, ha sido un desafío mejorar la calidad y la resistencia a las enfermedades de las fresas debido a la complejidad genética de la fruta.
Sin embargo, la ciencia casi siempre resuelve. La fresa, al ser un fruto blando de gran importancia económica, y apetecido en los cinco continentes, se ha caracterizado por ser un cultivo que tarda en modificarse de manera convencional, por lo que la edición genética le puso el ojo.
Es por eso que la mejora de las cualidades como el sabor, olor, color y textura del fruto y la disminución del reblandecimiento para alargar la vida postcosecha del fruto, han sido unos de los principales objetivos de los programas de mejora en este cultivo.
Fresas editadas con CRISPR son más firmes y resistentes
Es por eso que los avances que la tecnología de edición genética ofrece son cada vez más necesarios: recientemente se halló una vía para introducir rápidamente los rasgos genéticos deseados en la fresa. Sin embargo, hasta ahora, la industria carecía de un flujo de trabajo de edición de genes eficaz que no introdujera ADN extraño ni condujera a plantas con células editadas de forma inconsistente.
Ante este desafío global, el flujo de trabajo TiGER de HRB emerge como una solución revolucionaria. Este genera nuevas variedades de plantas derivadas de una sola célula editada genéticamente e incluye detección automatizada de miles de condiciones de regeneración para identificar la combinación correcta para cada cultivo/variedad.
🍓 La empresa HRB explica que el proceso para esta regeneración consta de cuatro pasos:
- Identificar la característica que se quiere editar en la planta.
- Diseñar una guía de RNA para editar el gen de interés.
- Generar los protoplastos (células sin pared celular) cortando las mejores hojas de la planta y tratándolas con enzimas para luego editar con CRISPR/TiGER y obtener la característica deseada.
- Regenerar en la planta esos protoplastos editados, logrando así una variedad mejorada de la fresa.
En el caso del cultivo de la fresa y otros más TiGER ha demostrado ser un método escalable y eficaz para la rápida introducción en el mercado de características valiosas.El equipo de investigación y desarrollo de HRB ha logrado desbloquear un nivel más en relación con el potencial de la edición genética para mejorar rápidamente el sabor de la fruta, su valor nutricional y su sostenibilidad.
Este logro no solo representa un avance en la tecnología agrícola, sino que también promete beneficios significativos para los consumidores y el ambiente. Con la capacidad de mejorar la calidad y la resistencia de las fresas de manera más eficiente y sostenible, la tecnología TiGER de HRB podría revolucionar la forma en que se cultivan y consumen las bayas en todo el mundo.
Para conocer más de la fresa puedes ver este corto video: Las cinco claves de éxito en el cultivo de fresa
Con este avance, se abre un nuevo capítulo en la historia de la edición genética de cultivos, impulsando la búsqueda de variedades más saludables, sabrosas y resistentes para alimentar a una población en crecimiento y promover la sostenibilidad agrícola a largo plazo.